sábado, 25 de septiembre de 2010

Magia

Ahí está el mago sin galera ni conejo,
esparciendo su arte por la ciudad
Ella sonríe y él la mira con su mayor cara de tonto
Lentamente se desdibujan el bar, el día y la gente
Son ellos dos
Desapareció el mundo
El mago lo hizo otra vez

La nena se convirtió en mujer
Ese  abrazo alegró la tarde del viejo solitario
Un te quiero modificó la rutina del empresario distante
El mago lo hizo otra vez

La vida es maravillosa,
si le prestamos atención.
Quedáte. No corras
¡Hay tanta magia al mirar!

Esos seres

El mar de los supuestos hace tiempo se secó. Esos seres inhabitados buscan su reflejo en los charcos que la sequía dejó. ¿Para qué mirar atrás, si ya estamos acá? ¿Para qué? ¿Para qué?
Están juntos pero no lo disfrutan. Sólo revuelven el barro. El sol recorta sus siluetas en una imagen digna de un cuadro. Pero sus ojos embarrados no lo pueden ver. ¿Para qué mirar atrás, si ya estamos acá? ¿Para qué? ¿Para qué?

viernes, 24 de septiembre de 2010

Dislexia sentimental

Sufro el mal de ésta nueva era
Sufro de dislexia extrema,
dislexia sentimental

Trastabillé, otra vez
Trastabillé, otra vez
Respiro hondo y vuelvo a empezar

jueves, 16 de septiembre de 2010

Historia de onomatopeyas

RIIIING, desperté con una sonrisa
PUM!, primera torpeza del día
TILING,TILING, y ellos revolvían sus tazas vacías
FIUUUUM!, mis piernas no querían parar
SPLASH!, segunda torpeza del día
TOC-TOC, golpeaste la puerta
TUC-TUC-TUC-TUC, mi corazón latía tan fuerte que se enredó en el picaporte y no te pude abrir

martes, 10 de agosto de 2010

Embotellamiento mental



                                                           






Suena y suena en tu cabeza
Te atrapa cada vez más
Suena y suena
¿Alguien los puede callar?

Podés dormir y tus oídos cerrar
Pero tus pensamientos murmuran igual
Es inútil escapar,
corrés y se acerca más
Si no lo enfrentás,
en vos siempre va a estar

Suena y suena en tu cabeza,
Te atrapa cada vez más
Suena y suena
¿Alguien los puede callar?

sábado, 7 de agosto de 2010

No me olvides


Ya no te despertás con una melodía semi afinada. Un mecánico y programado sonido te anuncia que comenzó tu rutina, otra vez. Pasos con ritmo que nos solía aburrir, se suben al colectivo. Estructura con patas que rezonga por lo bajo. Corbata que bailotea al compás del viento urbano, llega al trabajo. Sí, exactamente en el mismo horario que ayer, antes de ayer, hoy, mañana y pasado.
Café, doble click, enter. No te mandaron el mail. Un marcador indeleble te dibuja un ceño fruncido. Pensar que cuando éramos compinches odiábamos usarlo. Pintábamos todo lo que veíamos a nuestro alrededor de colores inolvidables. Naranja, rojo, amarillo, verde.
Son las 6, te acomodás la corbata, saludás forzadamente y te vas. Me hacés sentir tan chiquito e insignificante que tironeo tu pantalón gris de gabardina y ni te mosqueás. Ya no me ves, antes me veías en todos lados.
Caminás 3 cuadras derecho, doblás a tu izquierda y te subís al colectivo. Me aburre saber tu rutina, pero más me angustia sentirte así. Con tu mirada vacía te ves reflejado en la ventanilla. No me sentís pero estoy en tu hombro. Te dormiste. Frenada abrupta. Despertás y bajás apurado porque casi te pasás y ya no disfrutás caminar bajo el sol.
Soy incondicional, lo sabés. En realidad no sé si lo sabés porque no te acordás de mí. Pero quiero creer que es pasajero. Mientras, voy a seguir esperándote, en nuestro viejo escondite secreto. No me olvides, tu niño interior.

Hola. Mi nombre es Ana Clara y tengo un problema

Si un día decido ir a un grupo de autoyuda, ¿cómo sería?.
"Má, me parece que entraron ladrones! La ropa está tirada por todos lados, los cajones están a medio abrir y hay papeles por el piso. Ah...no...es mi cuarto que olvidé ordenarlo, otra vez". Este episodio, me daría el empujón que me falta para ir a "Desordenados anónimos". Imagino que el speech de presentación sería en cualquier orden: " La otra vez fui a estudiar con... (se entrecorta la voz)...con.. una media de cada color porque no encontré la otra". Me quebraría, volvería a mi eje y recién ahí diría: Hola. Mi nombre es Ana Clara y tengo un problema.
¿ Y si fuera a "Bocas flojas anónimos"? Hola. Mi nombre es Ana Clara de la Barrera. Éste es mi dni. Traje la notebook para que busquemos mi casa en Google Earth.
Otro sería el caso de "Impuntuales anónimos". Hola. Mi nombre es Ana Clara y tengo un problema. Soy impuntual. Nadie contestaría porque, fiel a mi problema, llegaría una hora y media tarde. Justo cuando la sesión ya terminó. OUCH!

domingo, 18 de julio de 2010

Lo que importa












Sólo dejó su pañuelo. Pintado con su esencia, siempre tiene algo nuevo para descubrir. Tuvo que abandonar el lugar. Duele, es imposible negarlo. Pero el alquiler es así. El contrato es indefinido pero no infinito. Sobran las preguntas sobre el motivo. Si  era el momento o no. Es raro pasar por la puerta y verlo vacío. Pensar que nunca más va a volver. Pero dejó su pañuelo.
¿Es el primero de muchos alquileres o es el vuelo directo a una casa más grande y eterna? Es no saber. ¿Los caminos se van a cruzar de nuevo? ¿Seremos los mismos? El tiempo lo va a decir. Pero se toma su tiempo. Hay mucha gente que lo espera ansiosa porque de este tema a los inquilinos nunca les habló ¿Será que habla cuando vence el alquiler?
Con los años el pañuelo vuela y se pierde entre las nubes. Ya no importa si alquiló por mucho o poco tiempo. Lo que importa es que dejó su perfume. El aroma a aprendizaje y el eco de sus risas siempre van a estar. Las almas lloran más por los que caminan sin huellas y desalojan sin pañuelos para dejar.

sábado, 17 de julio de 2010

De la vereda de enfrente










De ÉSTE lado, los días son grises, fríos e inestables.
Del OTRO, son hermosos porque amanecieron.
De ÉSTE lado, la basura se arrincona en las bocas de tormenta, las quejas invaden la ciudad.
Del OTRO, también hay basura, pero no se siente. Las hojas juguetean con la brisa matutina y captan la atención de los curiosos vespertinos.
De ÉSTE lado, los problemas son in solucionables y sabemos que todo va a empeorar.
Del OTRO, el cielo es observado como si fuera la primera vez que se lo mira. Los problemas se dejan en el aire, las soluciones aterrizan sigilosamente.
De ÉSTE lado, no hay nada más que ÉSTE lado.
Del OTRO, existe aquel, ese, el de más allá y el que casi no se ve.
Del OTRO lado, también se ve a ÉSTE lado, y se pregunta por qué da vueltas en círculos, como si estuviera encerrado en sí mismo.

sábado, 10 de julio de 2010

Ignorado

Un viejo que nadie escucha, está sólo en un rincón. Intenta hablar y lo callan. Quiere aconsejar y lo ignoran.
La cabeza grita de dolor. Cansado de la indiferencia, Pepe el grillo, golpea con su bastón.

viernes, 9 de julio de 2010

Instante





Los pensamientos, corren desnudos por el campo
El baile es invertebrado
Giran las estrellas como los dados sobre una mesa
Hoy, lo comprobamos. Es más divertido cuando de a dos jugamos





martes, 6 de julio de 2010

Gestual

Luciano es un hombre de pocas palabras. Todas las mañanas desayuna en el bar de la esquina. Con sus dedos, pide un cortado y le sonríe al mozo. Despliega el diario y se entretiene escuchando las charlas de los viejos del lugar. Hace varios lunes que una chica pide un exprimido de naranja con un tostado. Hace varios lunes que la espera.
La remera se desliza, dejando ver su hombro. Ruborizada, descubre que un NN gestual la observa. Con picardía, levanta una ceja y deja circular la lengua sobre su labio, mirándolo fijo. Es invierno, pero él se saca su pulóver y afloja el nudo de la corbata. Le tira un beso volador y ella lo atrapa con ternura. Con su libretita en mano, comienza a dibujarla. De repente, una fuerza extraña la arrastra hacia la puerta. Un mimo personificado de cowboy, la envuelve con su lazo. Seca el sudor de su frente y tira de la soga. Luciano dibuja en el aire para pedir la cuenta, pero el mozo está de espaldas y no lo ve.
Su nuevo pretendiente, le regala un gesto de flor y abandonan el bar, en una bici invisible. Luciano, apoya su cabeza sobre la mesa, mientras espera que lo atiendan.

jueves, 1 de julio de 2010

Marionetas




Almas que se asfixian,
sofocadas de sí mismas
Enredadas en sus pensamientos,
no saben a dónde ir
 
No hay jaula, soy yo
No hay jaula, sos vos
Marionetas del destino,
¿realidad o ficción?

Tienta la costumbre
Protege la estabilidad
Pero el agua estancada sólo trae enfermedad

Cerrá los ojos y respirá
Sin dudar, avanzá
Contemplá el vacío,

libre sonreís más

sábado, 26 de junio de 2010

Insomnio

Su mano tocó mis pies y corriendo, se desvaneció en la oscuridad. Mis cabellos, aún dormidos, se erizaron. No sabía qué hora era ni donde estaba. ¿Qué pasa cuando la confusión es cosa de todos los días y lo anormal es la tranquilidad?
Cual muñeco saltarín, aparecí en su cuarto. Vulnerable, temeroso y paranoico miraba la ventana. Estaba en ropa interior, lo que era una viva metáfora de su debilidad. Una voz maternal que lo acompañaba, me dijo: tiene un cuchillo. No le temí a él. Mi miedo era sentir su miedo. Esa persona que de día vestía su traje de autoridad casi autoritaria, escuchó un ruido que no sonó, en el patio, y sintió temblar sus piernas como si fuera un niño. La voz maternal pululaba por la casa hasta volver a su cama. Es curioso como en la noche las distancias se acortan y se pierden detalles. Cuando se entreabren los ojos y el sueño deja de ser sueño pero nos negamos a que sea así.
El aire de paranoia entró por la puerta y lo respiré hipnotizada. ¿Estaba cayendo otra vez? Recostada lo vi nuevamente, despertando a la voz maternal. No logré escuchar lo que decía. Su cuerpo se movía desesperadamente, pero la voz, indiferente y acostumbrada murmuraba un comentario que parecía estudiado.
La realidad me golpea en la nuca. Mis párpados me pesan. La habitación vuelve a estar en penumbras. En realidad siempre estuvo así, sólo que me fui, otra vez. A veces mi cuerpo se queda en situaciones de esas que sí o sí me tengo que quedar, pero hay algo en mí que se va. Acá estoy, acurrucada en un extremo de la cama. Hay espacio, pero me siento tan oprimida que no lo percibo.
Un recuerdo ajeno invade mis fosas nasales y me transporta. Ya no está en ropa interior, pero sí está igual de vulnerable. Su cara de niño acusa seis años pero en ese momento trata de aparentar ser un hombre. Ese mismo hombre que ahora que lo es, siente el mismo temor que aquel niño. Labios de madre besan su frente. Es hora de despertar. Llegaron a su nuevo hogar.
Junto a su pequeña hermana arribaron a ese nuevo país que les dará hogar, estudio y trabajo. Ese lugar donde se van a enamorar o al menos estar en pareja y tener hijos. Por más que él no lo sienta como propio, va a ser el que lo vea vivir. Llegaron sin saber todo lo que les va a pasar y cómo este viaje va a marcar un antes y un después en sus días.
Sus ojos claros, miran asombrados a la gran ciudad. Su mano no quiere soltar a su madre, que le dice que ya volverá. Se siente solo, pero sabe que ella hace todo por su bienestar. Finge autosuficiencia, finge fingir. Es una de las pocas cosas que practicó toda su vida y todavía no le sale. El pequeño demostró una gran capacidad para el estudio y un increíble oído musical. Sin embargo, a medida que fue aumentando su conocimiento, parecía olvidar su edad y fue encerrándose cada vez más en sí mismo.
Abrió sus ojos en la noche y ya era un muchacho. Su padre logró viajar como polizón en un barco y después de una década se reencontró con su familia. Lo abrazó pero sus brazos no le alcanzaban. No se lo dijo, pero su papá sabía que la coraza que había construido en esos diez años los mantendría alejados hasta el día de su adiós.
“Nunca llores delante de nadie. Te lo dice alguien que ha llorado mucho en su vida”. Esas palabras fueron pronunciadas por sus labios bien rojos que heredé. Una lágrima cae por mi mejilla, arrasando todo lo que hay a su alrededor como si fuera ácido. Sigo en la cama, llorando sola. Debe ser una de las pocas cosas que me dijo y la sigo al pie de la letra, sin cuestionar. ¿Debería sentirse orgulloso?
Minutos de sueño, despertador inescrupuloso. Insomnio vencido en la batalla de las ovejas. Rutina sistemática. En la noche nadie se asustó. Ningún cuchillo fue sostenido por venas paranoicas. Mi cuerpo cansado se durmió apenas tocó la almohada. La voz maternal no fue interrumpida en sus sueños. Me lavo la cara con mucha agua. Mis pelos siguen erizados, mis piernas no durmieron. Yo lo sé, ellos lo saben y vos también. Pero de esto no hablamos más.

lunes, 21 de junio de 2010

Cuenta regresiva

Hace ocho meses y medio que el reloj está sobre la mesa. La arena desciende sigilosamente. Varios ojos la observan expectantes y festejan con entusiasmo cada grano que cae. Le dicen la dulce espera, pero deberíamos llamarla la espera de los dulces. Sólo los chocolates y otras golosinas pueden calmar la ansiedad que tenemos por conocerte. Manos de abuelos, tíos y amigos conocen de memoria ese mapa que tiene como punto cardinal el ombligo.
Tu mamá, mira por la ventana, de perfil. Sus ojos primerizos dibujan en el cielo un arcoiris de alegría y una catarata de inseguridades en la tierra. Una luz especial los rodea y abraza. Es tu papá, que los mira embelesado. La pancita materna se enfrenta, a lo lejos,con la panza del reloj. Las dos son frágiles, jóvenes. Ambas cuentan los minutos que faltan.
Las hojas otoñales caen y dan lugar a las nuevas. Al igual que vos, brotan para conocer el mundo. Las luciérnagas están agrupadas para iluminar tu llegada. Sonajeros ensayan para musicalizar tus días y el sol está listo para acariciarte antes de dormir la siesta.
Es hora de construir un castillo de pañales y una cuna de felicidad. Tomi, está por nacer.

sábado, 19 de junio de 2010

El viejo y la laguna

En "El viejo y el mar", el viejo emprendió varios viajes sin lograr una pesca exitosa, como en los buenos tiempos. Su rostro agrietado por el sol no se da por vencido. Algunos pescadores se ríen de él, otros sienten pena. Todas las madrugadas se prepara para pescar ESE pez.
En "El viejo y la laguna", el viejo también emprendió varios viajes. Su cuerpo tiene huellas de haber trabajado árduamente. Hoy, 15 de septiembre de 2009, emprende EL viaje tan esperado. El número 65. Ésta nueva etapa es incierta y el viejo duda como hace tiempo no lo hacía. Al igual que el otro viejo, no se da por vencido.

Mis mejores deseos para éste viaje, VIEJO!

jueves, 17 de junio de 2010

Porno ♥


                                         Como medias que adhieren en mi piel.
                                                                                                                   Mejor tomo asiento.


martes, 15 de junio de 2010


Mamá, sólo soy un yuyo que creció en la pared
ESO depende de vos

lunes, 14 de junio de 2010

El Amor. (Parte I)

Cree en vos una vez dijo, cree en vos que yo creo. Al instante me enamoré. Recuerdo haberlo visto antes y no sé porque sólo quiero estar con él.
En ese entonces jugaba con mis pies y silbaba, contaba a todos de mi belleza, extraordinaria según él.
También recuerdo contaba historias de tristeza, su madre nos alojaba en su hogar, sentados frente al televisor donde siempre estaban las noticias, lograba hacerme emocionar hasta las lagrimas eso era lo que mas le divertía, justo en la primera lagrima sonreía, en la segunda me miraba fijo y ya para la tercera o cuarta emitía sonidos tan alegres, que yo me reía y lloraba igual. Seguido me preguntaba porque lloraba y yo sentía tanta angustia al pensar que él haya sufrido así, que me ataba a ese sufrimiento junto a él. Seguido me besaba y me decía cuanto me quería.
Así vivimos años, yo siempre justifique sus actos, fui su mejor defensora.
En nuestro primer viaje a mis once años realmente me conoció, a decir verdad creo que no le guste demasiado, quería que fuera simpática y dejara de usar esa ropa que tanto me gustaba. Porque siempre estás enojada? Repetía. Yo también me lo preguntaba, pero cada vez no encontré respuesta. Entonces quería hablar con todos para caerle bien, pero la verdad no había nada más aburrido para mi. Pero como podía explicárselo si él es tan lindo cuando ríe.
Supe siempre tenerle paciencia, no quería que se enoje y me mire con esa mirada de decepción, donde las palabras se ahuyentaban y yo sólo sentía otra vez esa angustia por no gustarle. Entonces callaba. A pesar de que muchas veces no tenia razón, así funcionaba, siempre sus abrazos valían más.
Otras veces papá sólo desaparecía.

Jan*

sábado, 12 de junio de 2010

Primer amor

(golpes suaves y rápidos en la cabeza). ¡No te rías! (sonreí y mordí mi labio), es que no me gustan los besos en la cabeza. ¿Qué? ¡Ah!, ¿estás grabando?

Así, casi sin darnos cuenta empezamos a grabar nuestra historia. Tu pelo se movía con la brisa, como en las películas. Tomamos un helado y nos miramos de reojo. Hablamos sin parar por horas. No hicimos más que eso. Mirarnos, sonreír y retorcernos de alegría.

De a poco empezamos a jugar al amor. No sabíamos cómo era pero igual jugamos. Nuestras salidas eran sin rumbo porque lo importante era estar juntos. Caminamos casi todas las calles porteñas. Te guíe y nos perdimos. Creo que eso se repitió en más de una ocasión, pero todo era motivo para reír y abrazarnos.

Un escalofrío me invadía cuando te tenía cerca. Te veía llegar y parecía que veía un espejo. Éramos dos tontos que se buscaban con la mirada y no es que nos encontrábamos, buceábamos uno dentro del otro.

Sin querer empezaste a formar parte de mi vida. En cámara lenta me diste un beso y mi corazón palpitó como nunca lo había hecho. Con mis manos recorrí la tuya y me detuve en tu uña. Era redibujarte con cada caricia que te hacía. Perderme en tus gestos y sonrojarme cuando me hablabas.

Un hilito de voz salía de tu boca. Me decía palabras sinceras y sentidas. Mis piernas inexpertas temblaban y te envolvían. Nos sumergimos en un mar que exploramos juntos por primera vez. Atrás dejamos el horizonte, las olas rompían sobre nosotros.

Estábamos en balsas distintas y no lo sabíamos. Tus ausencias me ardían como el agua del mar cuando roza una herida abierta. Mis silencios no te lo hacían saber. Mi obsesión me dominaba.

Pasaron los meses, pasó la vida, pasó el amor. Al menos eso pensaba. En tus ojos no veía ese brillo. Tus caricias escribían en mi cuerpo la palabra costumbre. Me costó aceptarlo. Me costó decírtelo, pero lo hice. Con un nudo en la garganta, me estaba despidiendo de vos, mi primer amor. Ese ser especial que resaltaba del resto. Con tus defectos y virtudes me enseñaste lo que es amar. Desprenderme de vos era caminar bajo la lluvia con una luz que parpadeaba, amenazando con apagarse.

Te dije que no te iba a ver más y lo cumplí por dos semanas. Así de firme era mi decisión, así de fuerte era mi debilidad por vos. Vueltas sin sentido, inestabilidad constante.

En una de esas tantas vueltas, me dijiste cosas que sabía pero no quería escuchar. Siempre fui muy torpe y solías reírte con ternura de eso. Pero esta vez no era gracioso. La cinta había llegado a su fin hace un tiempo. La rebobiné sin querer y estábamos grabando encima de nuestros recuerdos. Seguías hablando mientras yo miraba un punto fijo, con la mirada perdida, vacía. Aparecí del otro lado de la habitación, detrás del espejo. Mito urbano que era real. Golpeé con todas mi fuerzas el vidrio para avisarte lo que estaba pasando pero no me escuchaste. Desde ese momento nuestros audios se desfasaron y no nos entendimos más.

Ojos mojados sobre la vereda. Mirada resignada en el colectivo. Escena repetida. Actores cansados de actuarla. Distancia definitiva, destino juguetón. Reconstruyendo mis días te cruzaba en eso que llamamos casualidad. Miradas hechiceras. Escena sin continuidad. Estábamos otra vez, uno en frente del otro. Mirándonos a los ojos, después a la boca y otra vez a los ojos hasta sonreír. Nos fundimos en metales violetas y azules que danzaron a la par. Nos volvimos a despedir, el destino nos volvió a juntar.

Una loca idea me hizo pensar que teníamos que intentarlo, otra vez. Muchos días de sol habían pasado desde que te dije adiós por primera vez. Mis ladrillos estaban más firmes y mi camino ya no estaba desdibujado. El audio no estaba desfasado, pero tus palabras no encajaban con las mías. Dejé atrás a la nena que te presenté y la mujer que soy hoy te dijo un tajante chau. Con la cinta desgastada, tiré el grabador a la calle.

viernes, 11 de junio de 2010

Ansiedad

Surco en el piso. Caminar de un extremo al otro. Uñas comidas, lapiceras mordidas.  Abrió la puerta bruscamente. Saludó, se fue, volvió, dio un portazo y se volvió a ir. Era la ansiedad que estaba haciendo tiempo y se cansó de esperar.

Sobrevolar


Escapar a la rutina, con la curiosidad como principal estandarte.
Sentir la naturaleza y ver más allá.
Bailar al compás de las risas y cantar a dúo con el murmullo de los árboles.
Amistad es nuestra unión, el arte es nuestra expresión.
Sobrevolar a la vida es nuestra forma de vivir.