martes, 10 de agosto de 2010

Embotellamiento mental



                                                           






Suena y suena en tu cabeza
Te atrapa cada vez más
Suena y suena
¿Alguien los puede callar?

Podés dormir y tus oídos cerrar
Pero tus pensamientos murmuran igual
Es inútil escapar,
corrés y se acerca más
Si no lo enfrentás,
en vos siempre va a estar

Suena y suena en tu cabeza,
Te atrapa cada vez más
Suena y suena
¿Alguien los puede callar?

sábado, 7 de agosto de 2010

No me olvides


Ya no te despertás con una melodía semi afinada. Un mecánico y programado sonido te anuncia que comenzó tu rutina, otra vez. Pasos con ritmo que nos solía aburrir, se suben al colectivo. Estructura con patas que rezonga por lo bajo. Corbata que bailotea al compás del viento urbano, llega al trabajo. Sí, exactamente en el mismo horario que ayer, antes de ayer, hoy, mañana y pasado.
Café, doble click, enter. No te mandaron el mail. Un marcador indeleble te dibuja un ceño fruncido. Pensar que cuando éramos compinches odiábamos usarlo. Pintábamos todo lo que veíamos a nuestro alrededor de colores inolvidables. Naranja, rojo, amarillo, verde.
Son las 6, te acomodás la corbata, saludás forzadamente y te vas. Me hacés sentir tan chiquito e insignificante que tironeo tu pantalón gris de gabardina y ni te mosqueás. Ya no me ves, antes me veías en todos lados.
Caminás 3 cuadras derecho, doblás a tu izquierda y te subís al colectivo. Me aburre saber tu rutina, pero más me angustia sentirte así. Con tu mirada vacía te ves reflejado en la ventanilla. No me sentís pero estoy en tu hombro. Te dormiste. Frenada abrupta. Despertás y bajás apurado porque casi te pasás y ya no disfrutás caminar bajo el sol.
Soy incondicional, lo sabés. En realidad no sé si lo sabés porque no te acordás de mí. Pero quiero creer que es pasajero. Mientras, voy a seguir esperándote, en nuestro viejo escondite secreto. No me olvides, tu niño interior.

Hola. Mi nombre es Ana Clara y tengo un problema

Si un día decido ir a un grupo de autoyuda, ¿cómo sería?.
"Má, me parece que entraron ladrones! La ropa está tirada por todos lados, los cajones están a medio abrir y hay papeles por el piso. Ah...no...es mi cuarto que olvidé ordenarlo, otra vez". Este episodio, me daría el empujón que me falta para ir a "Desordenados anónimos". Imagino que el speech de presentación sería en cualquier orden: " La otra vez fui a estudiar con... (se entrecorta la voz)...con.. una media de cada color porque no encontré la otra". Me quebraría, volvería a mi eje y recién ahí diría: Hola. Mi nombre es Ana Clara y tengo un problema.
¿ Y si fuera a "Bocas flojas anónimos"? Hola. Mi nombre es Ana Clara de la Barrera. Éste es mi dni. Traje la notebook para que busquemos mi casa en Google Earth.
Otro sería el caso de "Impuntuales anónimos". Hola. Mi nombre es Ana Clara y tengo un problema. Soy impuntual. Nadie contestaría porque, fiel a mi problema, llegaría una hora y media tarde. Justo cuando la sesión ya terminó. OUCH!